El pasado día 7 de julio, en la isla de Hokkaido en Japón se reunieron el grupo de G-8 compuesto por los políticos más poderosos del mundo. Uno de los principales temas era el hambre en el mundo, por dicho motivo invitaron a un grupo de políticos y hombres influyentes africanos los cuales manifestaron su pesimismo sobre la actual situación de la escalada de precios en carburantes y alimentos que estan provocando ambrunas que afectan a millones de personas de sus paises. Los mandatarios de los paises ricos les obsequiaron, aparte de con buenas palabras y deseos, de las tan manidas promesas que este Grupo del G-8 hacen cada vez que se reunen, pero nunca pasan de promesas y buenos sentimientos. Que se sepa, nunca han cumplido con lo prometido.
Terminada la enfarragosa reunión de estos líderes y para celebrarlo, el último día se atiborraron, entre pecho y espalda de un "minúsculo" menú de 18 platos. Para entrantes cuatro platos de pica-pica. Ocho platos para el primero. Un entreplato. Un segundo plato. Un tercer plato. El prepostre y luego el postre con café y dulces rellenos dde fruta.
RECARAY, QUE BUCHE TIENEN ESTOS DEL G-8, PRIMERO SE TRAGAN SUS PROMESAS Y LUEGO SE ATIBORRAN DE PLATOS. ME GUSTARÍA SABER SI LA VAJILLA Y CUBERTERÍA QUEDÓ AL COMPLETO AL TERMINAR EL ÁGAPE.