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http://www.lavanguardia.es/lv24h/20070803/53381426797.html

Porque me gusta
Un estudio enumera 237 razones por las que la humanidad practica el sexo; no hay tantas diferencias entre sexos

Maricel Chavarría | Barcelona | 03/08/2007 | Actualizada a las 03:31h

Por qué mantiene usted relaciones sexuales? Porque me gusta, porque siento atracción... Escasos estudios se ocupan de las razones que llevan a los seres humanos a practicar el sexo. Tal vez se presume que los motivos son obvios y muy contados: conseguir placer, liberar tensiones o reproducirse. Pero un estudio de la Universidad de Texas revela que el abanico es amplio y de naturaleza psicológicamente compleja. Un grupo de 444 hombres y mujeres de entre 17 y 52 años confeccionaron una lista de motivaciones casi tan larga como días laborables tiene el año: 237.

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PALABRAS CLAVE

Texas, Universidad, San Diego, Venus, Marte, Dios
Esas razones iban de la más frecuente - "porque sentía atracción por esa persona"- a la más execrable: "Porque quise contagiar una enfermedad de transmisión sexual". De las mundanas - "quería sentir placer físico"- a las espirituales - "quería estar cerca de Dios"- o altruistas - "quería que la otra persona se sintiera bien consigo misma". La Universidad de Austin no deja de recibir nuevas razones para disfrutar - o no- del sexo desde que ha hecho público su estudio.

En él se demuestra que hombres y mujeres coinciden prácticamente en las diez principales razones por las que tienen relaciones sexuales. "Se desmienten muchos estereotipos de género... que los hombres buscan placer físico y las mujeres quieren amor", asegura Cindy Meston, profesora de psicología clínica de la Universidad de Texas y coautora del estudio. Entre las diez primeras razones aparecen, tanto en hombres como en mujeres, el querer mostrar afecto y expresar amor, lo que acaba con el mito de que las mujeres son, por naturaleza, de Venus y los hombres de Marte. Ambos esgrimen como una de las principales razones para acabar teniendo sexo el hecho de que se hubiera dado una situación romántica.

"Cuanto más investigo, más similitudes encuentro", añade el doctor Irwin Goldstein, director de medicina sexual en el hospital Alvarado de San Diego, quien ve en el estudio una evidencia de que las diferencias más agudas entre géneros se dan sólo entre personas con problemas sexuales.

Unos 1.500 estudiantes de Psicología fueron quienes, en la segunda parte del estudio, clasificaron por importancia las 237 razones en función de sus experiencias, por lo que no sorprende tanto que ninguna de las diferencias de género que se establecían fuera tan importante. "Los hombres - explica Meston- son más propensos a ser oportunistas ante la posibilidad de tener relaciones sexuales, de manera que, ante la ocasión y la persona dispuesta, se lanzarían con más facilidad que las mujeres. Por su parte, ellas tienen más tendencia a sentir necesidad de complacer".

Si estudios como el de Hill& Preston, de 1996, o el de Leigh, en 1989, enumeraban siete u ocho razones para tener una relación sexual (puro placer, expresar cercanía emocional, reproducirse, contentar a la pareja, hacer una conquista o liberar tensión sexual), el estudio de Texas da entrada a motivos como "quería un aumento de sueldo, un trabajo, promocionarme.." O, en otro orden psicológico, "castigarme, ser objeto de humillación, humillar al otro, dominarle, romper una relación rival, devolver un favor o vengarme".

"Los estudios que permiten hablar desde las emociones y las sensaciones evidencian que las diferencias entre sexos son mínimas - concluye la psicóloga y sexóloga Carme Freixa-, que ambos verbalizan fantasías sexuales similares y que hay más diferencias entre mujeres o entre hombres que entre ambos sexos. Ahora bien, si se estudia desde lo social, lo que se observa es que la sexualidad nos sigue sirviendo a los primates para organizarnos socialmente. Sigue formando parte del ascenso social y de la predominancia de unos machos y hembras. Tiene que ver con quién detenta el poder. Los humanos nos hemos sofisticado: gente mayor se hace acompañar por jóvenes para demostrar poder, y esos jóvenes les acompañan por su dinero y los mundos que les abren. A una aptitud biofisiológica, la cultura le acaba adscribiendo unos valores, y la sexualidad acaba formando parte de esta organización social."